La piel de las axilas es una de las más sensibles del cuerpo y, por lo tanto, propensa a irritarse con facilidad. Factores como el rasurado frecuente, el uso de desodorantes con alcohol, la fricción de la ropa ajustada o el sudor excesivo pueden desencadenar molestias. La irritación se manifiesta con enrojecimiento, picazón, ardor e incluso descamación. Por eso, es fundamental prestar atención a los productos y herramientas que usamos en esta zona para evitar problemas posteriores.
Cuando ya hay signos visibles de irritación, es importante actuar rápido. Los remedios más efectivos incluyen lavar la zona con agua tibia y jabón neutro, aplicar compresas frías para calmar la piel y usar cremas con ingredientes como aloe vera o caléndula. Evita el uso de productos que contengan fragancias fuertes o alcohol. También ayuda vestir ropa de algodón que permita respirar a la piel.
Una buena parte del cuidado comienza con el tipo de afeitadora que se utiliza. Las máquinas de afeitar Schick están diseñadas para brindar un rasurado al ras, pero suave, gracias a sus bandas lubricantes y cabezales flexibles. Este tipo de tecnología disminuye la fricción y previene irritaciones desde el primer uso, incluso en pieles reactivas.
Además del tratamiento puntual, es necesario adoptar ciertos hábitos para evitar que la irritación vuelva a aparecer. Por ejemplo, exfoliar suavemente la piel una vez por semana ayuda a eliminar células muertas y a prevenir vellos encarnados, otro factor común de molestias. También es recomendable esperar al menos unas horas después del afeitado antes de aplicar desodorante, para no sensibilizar aún más la zona.
Incorporar productos adecuados y específicos para el cuidado de la piel puede marcar una gran diferencia. Usar geles para afeitar en lugar de hacerlo en seco, y optar por máquinas de afeitar como las de Schick, que están pensadas para piel sensible, mejora notablemente la experiencia de rasurado y reduce el riesgo de enrojecimiento o ardor.
Si ya sientes molestias, no te rasques ni frotes la zona, ya que esto puede empeorar la situación. En su lugar, mantén las axilas limpias y secas, y usa cremas hidratantes sin perfume. Algunos ingredientes naturales como el aceite de coco o el pepino pueden ofrecer alivio inmediato. También es importante dejar descansar la piel y evitar depilarse por unos días mientras se recupera.
A largo plazo, la mejor forma de aliviar y prevenir este tipo de problemas es elegir una afeitadora que cuide tu piel en cada pasada. Las afeitadoras Schick no solo eliminan el vello con precisión, sino que además están desarrolladas para proteger la piel y minimizar los efectos secundarios comunes del rasurado, como la irritación o el ardor.